jueves, 30 de septiembre de 2010

I WANT TO BELIEVE









Los Toynbee tiles son un curioso fenómeno callejero que aglutina de manera única el street art con el truculento mundo de las leyendas urbanas.

Como si de una revolución silenciosa se tratase, esta especie de movimiento no declarado se origina en Filadelfia, en un periodo impreciso entre finales de los 70 y principios de los 80. De manera silenciosa comienzan a aparecer mas placas Toynbee en muchas de las mayores ciudades de los estados Unidos, hasta que en la década de los 90 los medios de comunicación comienzan a hacerse eco.

El modelo original repite continuamente la frase TOYNBEE IDEA IN Kubrick's 2001
RESURRECT DEAD
 ON PLANET JUPITER. Aunque nuevas apariciones presentan modificaciones en el mensaje original o nuevos textos derivados del mismo.

Estudiosos del fenómeno han propuesto diferentes teorias que van desde la conspiranoia hacia aquellas que ven un mensaje de esperanza hacia la humanidad, basado en el cruce de referencias sci-fi que proponen, que abarca desde 2001 de Kubrick hasta los relatos de Ray Bradbury (The Toynbee convector, uno de sus relatos cortos parece ser el punto de partida), o Arthur C. Clarke.

“The tiler”, El personaje que se oculta tras las placas también ha sido objeto de controversia y fabulación, sobre todo tras supuestas intervenciones en algún programa radiofónico de máxima audiencia en los USA. Las pistas han acabado por conducir finalmente a James Morasco, un carpintero de Filadelfia fallecido en el 2003. Sin embargo, y aquí empieza la leyenda, nuevas placas Toynbee han seguido apareciendo en las ciudades de estados unidos. Un equipo ha seguido la evolución del fenómeno desde 2005, recogiendo la información en un documental titulado “Resurrect Dead”, que cuenta con una web medio en ruinas donde se puede consultar información mas precisa sobre el fenómeno Toynbee.

Mas allá del aspecto paranormal o incluso político del fenómeno, desde el punto de vista de movimiento artístico las placas estás realizadas con una técnica muy interesante de cara al intervencionismo urbano, ya que se trata de trozos de mosaico pegados sobre un papel adhesivo que se dejan en la calzada boca abajo, de manera que el tráfico pase por encima. El tiempo y la erosión hacen que el papel vaya desapareciendo y los mosaicos incrustándose en el asfalto hasta revelar su mensaje. Las tipografías, y los colores pueden recordar también a los patchwork punk de la artista Tracey emin, aunque se trata de un fenómeno completamente alejado de los criterios que rigen el arte “oficial”.

Los Toynbee tiles son un fenómeno basado ante todo en la constancia, y quizás es ese al final el mensaje más puro que pretenden transmitir: La perseverancia de la humanidad en sus objetivos, la estimulación de la imaginación y el sentido de la maravilla, y la fe en un futuro mejor como medio de que la humanidad alcance la inmortalidad en un sentido metafórico.